El ataque consistió en llenar YouTube de videos pornográficos, pero con una estrategia bastante interesante: los videos fueron subidos primero como privado, por lo cual ni siquiera los administradores tenían acceso a los mismos y luego, a una hora determinada, publicaron todos los videos al unísono y adicionalmente se dedicaron a denunciar otros videos, por lo cual los administradores se vieron soprepasados con denuncias tanto falsas como reales.
Finalmente, la gente del conocido portal de videos en línea logró eliminar la mayoría de los videos, aunque sigue cierta cantidad de videos pornográficos en línea.
Sin lugar a dudas los ataques de 4chan, justificados o no, nos muestran una de las vulnerabilidades de la Web 2.0, y es que aunque un sitio tenga millones de visitas los que participan con contenido son relativamente pocos, lo que facilita que un grupo de personas organizadas puedan, literalmente, apoderarse del contenido en el mismo.
Este fenómeno ha hecho que paginas como Wikipedia tengan que bloquear algunos de sus artículos cuando hay ataques a un artículo o material especifico. Por ende Wikipedia, o cualquier otro sitio en donde los usuarios tienen acceso a modificar el contenido, es susceptible a este tipo de ataques sin que exista mayor defensa, salvo contratar a un ejercito de administradores.
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